Nota: Esta receta va muy bien con un Chardonnay. Si no encuentras estragón o mostaza de Dijon (no substituir, por favor), usa albahaca para la reducción, reservando las hojas más bonitas para cortarlas en julianas y añadir sobre las pechugas a la hora de servir. Si vas a hacer las papas de la receta que aparece en la página XX
Ingredientes
2 pechugas de pollo, deshuesadas y despellejadas ½ taza de vino blanco 1/3 taza de cebolla o parte blanca de cebollina, picadita 2 ramitas de estragón fresco o 1 cucharada de estragón seco 1 taza de crema de leche 1 cucharadita de mostaza de Dijon 1/2 barra de mantequilla, 1 cucharadita de aceite sal, pimienta
Procedimiento
Se lavan las pechugas y se limpian, se secan y se salpimentan por ambos lados. En una ollita, se hierve el vino con la cebolla y el estragón, hasta que llegue a la mitad. Se añade la crema y se sigue reduciendo a fuego moderado, hasta que en total se tenga un poquito más de media taza. Se cuela la cebolla y el estragón, se devuelve a la olla.
En una sartén (si has hecho las papas doradas que aparecen en la página XXXX, puedes usar la misma mantequilla para el pollo), derrite la mantequilla y el aceite a fuego medio, y dora las pechugas, dándoles vuelta una vez. Si las has tenido a temperatura ambiente, cuando estén doraditas por fuera estarán cocidas por dentro. Déjalas reposar sobre una tabla de cortar y si la salsa se ha enfriado, recaliéntala a fuego bajito. Corta las pechugas diagonalmente, pon unas cucharadas de salsa sobre el plato, pon la pechuga encima y échales el resto de la salsa encima.