WASHINGTON, D.C.- Cuando Martín Torrijos llegue a la Casa Blanca el jueves para reunirse con George W. Bush, el encuentro tendrá cierto matiz dinástico, porque será una de las muy pocas veces que el presidente estadounidense -que es hijo de un presidente- se reúna con un presidente extranjero que también es hijo de un ex mandatario, el general Omar Torrijos Herrera, fallecido en un desastre aéreo en julio de 1981.
Es que el presidente panameño no será el primer Torrijos que es recibido en la Casa Blanca. Su padre, Omar Torrijos, un militar, jamás ocupó formalmente el cargo de "presidente", pero la Casa Blanca lo recibió como tal y con gran pompa. El 7 de septiembre de 1977, para celebrar la firma de los Tratados Torrijos-Carter, Omar Torrijos fue agasajado con una cena de gala en la Casa Blanca.
Entre los concurrentes estaban varios presidentes y dictadores de Latinoamerica.
El único otro presidente panameño que ha recibido trato parecido por la Casa Blanca fue José Antonio Remón, a quien el presidente Dwight Eisenhower ofreció una cena el 28 de septiembre de 1953. Los invitados incluyeron los miembros de gabinete y sus esposas, y de ese encuentro salió el acuerdo preliminar para una revisión del tratado de 1903.
Pero ningún Presidente panameño ha sido invitado a cenar en la Casa Blanca desde esa cena en 1977 para agasajar a Torrijos, padre, porque las invitaciones de hoy día solo incluyen cena cuando se trata de un aliado muy importante. Ni siquiera las invitaciones a almorzar son frecuentes. Bajo la presidencia de George Bush, hijo, quien no es un hombre de mucha formalidad, una invitación a su rancho en Texas es la más cotizada de todas.
Desde la caída de la dictadura en 1989, todos los presidentes panameños han visitado la Casa Blanca, pero solo a Mireya Moscoso se le negó una invitación a almorzar (aunque la invitaron a un concierto en la Casa Blanca). Guillermo Endara se reunió con George Bush, padre, en abril de 1990. Tuvieron una reunión de trabajo en el Salón de Gabinete, seguido de un almuerzo en el Comedor Familiar Antiguo y una conferencia de prensa conjunta en el Salón Este de la Casa Blanca.
Se anunció que el ingeniero Gilberto Guardia sería designado como administrador del Canal y se firmaron cuatro acuerdos sobre colaboración antidrogas y operaciones marítimas conjuntas.
En septiembre de 1995, Ernesto Pérez Balladares y el presidente Bill Clinton se reunieron a solas por 15 minutos y luego les abrieron la puerta a sus asesores. Hubo un "almuerzo de trabajo" en el Comedor Familiar Antiguo (langosta en salsa de vino blanco y maíz; filete en salsa de puerros, hongos, y whiskey Bourbon; ensalada verde con queso de cabra; mousse de manzana verde y maracuyá). De ese encuentro salió el anuncio de que los dos países iniciarían "conversaciones exploratorias" sobre la prolongación de una presencia militar norteamericana en el Istmo.
Mireya Moscoso visitó la Casa Blanca dos veces, reuniéndose primero con el presidente Bill Clinton (octubre de 1999), para invitarlo al traspaso del Canal, y luego con el presidente Bush (junio de 2003), para pedir un tratado de libre comercio, que ya va para la novena ronda.





