El documental Curundú, producido y dirigido por la panameña Ana Endara Mislov (Panamá, 1976), participará en la selección oficial del XI Festival Ícaro de Cine y Vídeo Centroamericano (Guatemala), a celebrarse del 13 al 20 de noviembre venidero.
Pero este no es el único destino que ha tenido esta película sobre el devenir de un simpático fotógrafo, Kenneth, y su sobrevivir en un populoso barrio capitalino, ya que fue uno de los 14 documentales de América Latina que participaron en la versión número 17 del Festival de Biarritz (Francia).
En Biarritz se proyectó el 30 de septiembre y el 4 de octubre pasado. Ana Endara Mislov estuvo en la segunda jornada y lo recuerda gratamente. “En la sala había una buena cantidad de público, con el que tuve una sesión de preguntas y respuestas después”.
“Sabía, antes de hacer el documental, que Curundú era un barrio marcado y condenado y con él su gente. Después de conocer a Kenneth la idea se reafirmó, porque su historia es la de alguien condenado desde los 13 años a vivir en un ciclo inevitable de cárcel y violencia. Y así pasa con mucha gente del barrio. ¿Cuál sería el presente de Kenneth si hubiese nacido en Paitilla?”, se pregunta la cineasta Ana Endara Mislov, quien estudió Dirección de Cine en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio los Baños de Cuba (1998-2000).
Con el proyecto ya terminado, tiene la certeza de que es vital y urgente llevar a cabo en este sector “un trabajo humano, educativo y de justicia social”.
Piensa, con firmeza, que con poner en práctica la llamada “ley de la mano dura”, la violencia en el barrio va a ir a más y más. Como dice Kenneth: ‘la violencia es un cáncer y ella se va a ir expandiendo’, y esa violencia nos va a tocar a todos los panameños, no sólo a los que viven en Curundú”.
Este año su documental también se presentó en el Festival Encuentros del Otro Cine (Ecuador), en el Festival de Cine del Norte de Chile, en la Muestra Pantalla Contemporánea Latinoamericana del Festival Documenta Madrid 08 (España), en la décima Muestra Documental de Bogotá (Colombia), en el segundo Ciclo de Cine Centroamericano de Viena (Austria), así como en el ciclo Cine del Sur de Oslo (Noruega).
“He tenido la oportunidad de ver Curundú en salas con público chileno, francés y noruego, y puedo decirte que es un documental, además de panameño, internacional. Mucha gente en esos países se ha sentido movida por la historia de Kenneth, identificada con sus ideas”, afirma.
Otro que ya lo vio fue el propio Kenneth, que “está muy orgulloso y lo ha mostrado a su gente”. A este interesante personaje de carne y hueso lo conoció por vía de su padre, Héctor Endara, que laboraba en la Pastoral Social Cáritas, y quien conoció al fotógrafo en una de sus visitas a Curundú y le comentó a su hija que Kenneth tenía madera para hacerle un documental.
Para que el asunto vaya a mayores y beneficie a muchos, por gestiones de Ana Endara Mislov y los directivos de SerTv, habrá en diciembre (fecha por definir) una proyección pública de Curundú en el área donde el documental se desarrolla.
En este punto, la directora y productora independiente hace una justa observación. “No sé si los políticos interesados en hacer algo por Curundú lo habrán visto”.

