HOUSTON, EU (EFE/DPA). Michael Jordan sigue sorprendiendo a todos en su vuelta al baloncesto profesional, y, en cuestión de horas, pasó de ser un jugador lesionado y dudoso al máximo encestador de los Wizards de Washington.
El entrenador de los Wizards, Doug Collins, había dicho que Jordan no se encontraba bien de una pequeña torcedura en el pie izquierdo, que sufrió el pasado sábado en el partido frente a los Heat de Miami y no tenía intención de jugar contra los Pistons de Detroit en Grand Rapids (Michigan).
Jordan, como si quisiera dejar en evidencia a Collins, decidió que lo de la lesión no iba con él y que tenía ganas de jugar el mayor número de minutos, desde de que volvió a la competición activa el pasado jueves, precisamente ante los Pistons en su campo del Palace de Auburn Hills.
La nueva estrella de los Wizards se olvidó del pie izquierdo y de la tendinitis permanente que sufre en las rodillas y jugó 32 minutos para anotar 24 puntos, que fueron la mejor marca de su equipo, pero no lo suficiente para evitar la derrota por paliza de 114-88 ante los Pistons.
Antes del partido sentí que podía jugar y que tenía interés en hacerlo para ayudar a los jóvenes y a cubrir la baja de otros jugadores que están lesionados de mayor gravedad, comentó Jordan. El juego también me ofreció la oportunidad de estar más minutos en el campo y los aproveché para buscar mayor adaptación.
Jordan no estuvo espectacular en sus acciones, como lo demostraron los siete tiros de campo que anotó en 20 intentos, falló entradas fáciles a canasta y tampoco estuvo dominador en defensa al conseguir seis rebotes.
Pero si Jordan no estuvo espectacular, menos aportación hizo el resto de los jugadores de los Wizards, que aguantaron solo hasta el tercer cuarto hasta que su líder y estrella los apoyó para ver cómo los Pistons con el alero Jerry Stackhouse los barría del campo en el cuarto con parcial de 10-31.
Tenemos que mejorar muchos aspectos del juego y ahora no importan los resultados, sino aprender de los errores para luego, cuando llegue la hora de la verdad, no volver a cometerlos, destacó Jordan, quien no explicó si había sentido molestias en el pie izquierdo, que supuestamente tenía lesionado y se arriesgó a empeorarlo con una participación de 32 minutos.
