El argentino Horacio Elizondo entró ayer en la historia del fútbol al convertirse en el primer árbitro que logra dirigir el partido inaugural y la final en un mismo Mundial.
"Pensaba que el partido inaugural sería el partido de mi vida, pero ahora estoy increíblemente orgulloso y feliz, pero también sin palabras, porque no había soñado nunca con esto", dijo Elizondo al enterarse ayer de la decisión de la FIFA de elegirlo para dirigir el Francia-Italia del domingo.
Elizondo, de 42 años, ya dirigió el partido inaugural entre Alemania y Costa Rica. Nunca un argentino había arbitrado la final de un Mundial.
Será también la segunda vez en la historia que un árbitro dirige cinco veces en un mismo Mundial. Ya lo logró el mexicano Benito Archundia, y el domingo lo igualará Elizondo.
El argentino será el cuarto árbitro latinoamericano que dirigirá la final de un Mundial de fútbol.
El primero fue el brasileño Arnaldo Cesar Coelho en el partido decisivo de España 82, en el que Italia venció a la entonces Alemania Federal por 3-1. Cuatro años después tuvo la responsabilidad de dirigir la final de México 86 otro brasileño, Romualdo Arppi Filho, choque en el que Argentina venció a Alemania por 3-2.
El mexicano Edgardo Codesal dirigió en Italia 90 la final que Alemania ganó ante Argentina por 1- 0.
Elizondo debutó en el abitraje en 1994, y en 1996 dirigió su primer partido internacional. Hasta Alemania 2006, su mejor recuerdo había sido arbitrar partidos de clasificación para el Mundial en Sudamérica, Concacaf, Europa y Asia.
Elizondo sucede en el honor de dirigir la final al italiano Pierluigi Collina, que fue el juez en el triunfo de Brasil por 2-0 ante Alemania en Corea/Japón 2002.

