Argentina, con una genialidad de Lionel Messi y un penal de Juan Román Riquelme, goleó 3-0 ayer miércoles a México y jugará el domingo ante Brasil la final de la Copa América.
Gabriel Heinze abrió la ruta del triunfo a los 44 minutos, mientras que Messi y Riquelme aumentaron a los 61 y 66, respectivamente.
Riquelme tiene un total de cinco goles, uno menos que el líder de los artilleros, el brasileño Robinho.
Argentina se las verá en Maracaibo con Brasil, que un día antes se clasificó al vencer a Uruguay 5-4 en los penales, instancia a la que se llegó después de un 2-2 durante los 90 minutos.
Argentina-Brasil será una reedición de la final del último campeonato en Perú 2004, cuando la selección verdeamarela se coronó en los penales.
Por el tercer puesto, el sábado en Caracas, se medirán Uruguay y México.
Aunque Argentina controlaba el balón y ejercía dominio territorial, fue México el que tuvo la primer opción clara de gol cuando Juan Carlos Cacho disparó apenas alto tras una embestida de Nery Castillo, quien se hizo de la pelota aprovechando una falla en la retaguardia rival.
Más explosivo y frontal en sus ataques, los albicelestes le respondieron a los verdes con un impecable desborde de Javier Zanetti por la izquierda, quien dejó a dos en el camino y luego sacó un derechazo débil a las manos de Oswaldo Sánchez.
Más allá de algunas jugadas aisladas de ataque por ambos bandos, el partido carecía de emoción pues no era punzante en la zona de la definición.

