Benfica preservó un empate en su complicada visita a la Juventus, mientras que Sevilla anotó un gol agónico que eliminó a Valencia, para que el conjunto luso y el andaluz conquistaran ayer sus boletos a la final de la Liga Europa.
Pese a jugar con un hombre menos la última parte del encuentro e incluso quedarse con nueve jugadores a poco del silbatazo final, Benfica resistió los embates del líder y virtual campeón de la Serie A italiana para asegurarse su boleto en la final del 14 de mayo, que paradójicamente se disputará en el propio estadio de la Juve.
Benfica se había impuesto 2-1 en el cotejo de ida.
Sevilla, por su parte, selló su boleto a la final gracias a un gol de Stephane Mbia, a los cuatro minutos de los descuentos. Pese a que el Valencia se impuso 3-1 en la vuelta, el global de 3-3 y el gol de visitante aportado por Mbia dieron el pasaje a los sevillanos.
El Sevilla, siete años después, regresó a la final de un torneo europeo, la Liga Europa, la competición que le engrandeció entonces como Copa de la UEFA, cuando consecutivamente logró sus hasta ahora únicos títulos continentales, en 2006 y 2007.
Benfica, con más tradición en el éxito del Viejo Continente, afronta su segundo intento consecutivo por inscribir su nombre en esta competición, que hasta ahora nunca ha ganado. Perdió la de 1983 y la del pasado año, contra el Chelsea.

