Los sorprendentes Vikings de Minnesota visitan hoy a unos Steelers de Pittsburgh que, pese a un triunfo sobre Cleveland, no lucieron a la altura de su etiqueta como un equipo candidato al Super Bowl.
En uno de los partidos más destacados de la semana dos, el ataque de Pittsburgh acusó la falta de ritmo por la ausencia durante toda la pretemporada del running back Le’Veon Bell (por disputa contractual).
Eso afectó su sincronía con el quarterback Ben Roethlisberger, y la potente ofensiva de Pittsburgh apenas se las ingenió para sumar 290 yardas ante Cleveland.
Necesitarán mucho más de su ataque si quieren mantener el paso ante unos Vikings que sumaron 470 yardas de ofensiva total, 129 de ellas por la vía terrestre y acumularon 29 puntos en su victoria 29-19 ante Nueva Orleans.
Minnesota tendrá que demostrar que esos números son producto de su propia capacidad y no están inflados por una débil unidad de los Saints, si es que quieren obtener su primera victoria en Pittsburgh desde 1995.
En el duelo nocturno, los Falcons y los Packers se ven las caras por tercera ocasión en los últimos 10 meses.
Un duelo de gala para inaugurar la espectacular nueva casa de Atlanta, el Mercedes-Benz Stadium.
Es difícil encontrar un mejor partido para un escenario de esa talla. Atlanta y Green Bay protagonizaron la final de la NFC la temporada anterior, un triunfo de Atlanta por 44-21.
Y en la octava semana de la campaña pasada se enfrascaron en un encuentro que ganaron los Falcons por 33-32 gracias a un touchdown de Matt Ryan a Mohamed Sanu a 11 segundos del final.
La semana dos arrancó el jueves con la victoria de los Texans de Houston 13-9 sobre los Bengals de Cincinnati.
