Después de perder dos partidos consecutivos, J.J. Redick tomó el destino de Duke en sus propias manos.
El astro de larga distancia de los Blue Devils marcó 38 puntos, la mayor cantidad en su carrera colegial, tras anotar seis tiros de tres puntos, liderando de esta forma a Duke a una victoria de 102 a 92 sobre el equipo número cinco del país, los Demon Deacons de Wake Forest.
El juego empezó de manera diferente con el coach de Duke, Mike Krzyzewski, incluyendo a dos jugadores de la banca en su alineación inicial, como castigo a aquellos titulares que no habían jugado bien los últimos dos partidos.
Patrick Davidson empezó el partido golpeando al armador de Wake Forest Chris Paul, hasta que una falta fue cantada; después de dos minutos salió del partido con una ovación de la fanaticada azul.
El comienzo del juego fue un presagio a lo que sería una mitad muy física. El panameño Jamaal Levy, de Wake Forest, y Sean Dockery, de Duke, recibieron faltas técnicas en esta mitad, restándole al panameño mucho potencial.
Perdiendo por dos puntos al medio tiempo, Duke salió en la segunda mitad con una ofensiva explosiva dominando a Wake Forest desde el silbato y encestando 60% de sus tiros.

