República Dominicana. (Listín Diario). George W. Bush no quería dejar de compartir la alegría de Sammy Sosa en su fiesta. Y el embajador Hans Hertell fue la mejor vía de comunicación.
El presidente de Estados Unidos envió un mensaje de felicitación al patrullero dominicano por haberse convertido en el primer latino en disparar 500 cuadrangulares en la historia de las Mayores.
Es un honor estar aquí representando al presidente de Estados Unidos. El señor presidente, en su viaje de regreso de Inglaterra, me pidió que leyera esta carta y le desea lo mejor a Sammy, fueron parte de las primeras palabras de Hertell, quien en una parte de su discurso profesó su más alto respeto por el jardinero.
El diplomático leyó el texto íntegro de la misiva que dice: Querido Sammy, por esta vía te deseo lo mejor en tu cumpleaños número 35 junto a tu familia, amigos y muchos admiradores que están contigo festejando el hecho de que te convirtieras en el primer hispano en la historia de las Mayores en conectar 500 cuadrangulares de por vida. Esto es una muestra de tu trabajo duro y determinación y te deseo que continúes teniendo éxito. Sinceramente, George W. Bush, presidente de Estados Unidos.
Error de su vida No bien terminó Hertell de expresar los deseos del primer mandatario norteamericano cuando los aplausos de los presentes se dejaron sentir.
Hertell recordó a los invitados que Bush ha expresado en innumerables ocasiones que el mayor error de su vida ha sido cambiar a Sammy Sosa de los Vigilantes de Texas.
Sammy agradeció el gesto de Bush al señalar que esto es un privilegio. Me siento honrado por las palabras del señor presidente. Gracias a Dios, a mi familia y mis amigos por estar aquí. Quiero que sepan que Sammy Sosa ya llegó a 500, pero no se detiene ahí, faltan los 600 y los 700.
Antes del embajador, el comisionado Bud Selig también reconoció a Sosa por su logro en la pasada campaña.
Es un honor para mí estar en el cumpleaños de una persona a la que llamo mi amigo y al que considero uno de los peloteros más cooperadores y uno de los símbolos de su generación y de todos los tiempos, manifestó Selig, quien le entregó un placa junto a Andy MacPhail, presidente de los Cubs, y Jim Hendry, gerente de la novena.

