OPINIÓN. Un fiel lector de esta columna, en un correo electrónico con fecha de ayer, miércoles, planteó una interesante pregunta sobre el apagafuegos de los Rockies de Colorado, el taponero chilibreño Manny Corpas, que paso a darle repuesta, en mi humilde conocimiento sobre el béisbol. ¿Cuál es el estatus actual de Corpas con los Rockies y si está en condiciones de exigir un mejor salario para el próximo año? Primero, le aclaró que Corpas trabajó este año apenas su primera campaña completa en las mayores, después de pasar seis años en el sistema de ligas menores (2000-2006).
El espigado lanzador chilibreño, que lanza a 96 millas y acelera más bajo presión, solo participó en 35 juegos en 2006, año en que fue promovido, para ser más exacto, un 18 de julio contra los Piratas, y por lo tanto solo se contabilizan los días que trabajó a partir de esa fecha. El derecho que acaba de dar uno de los saltos más espectaculares en una postemporada- 5 salvamentos y uno ganado- si tomamos en cuenta su corta experiencia a este nivel, es en este momento propiedad absoluta de los Rockies de Colorado, que a la postre son los únicos que pueden decidir canjearlo. El salario de Corpas por esta temporada es de 382 mil dólares, sueldo mínimo, aunque esta cifra podría aumentar sustancialmente si Colorado gana la Serie Mundial (bonos). Por supuesto que no está en condiciones de exigir un aumento salarial, lo que sí demandará su agente una vez complete los dos años en las mayores.
Al cabo del tercer año estaría elegible para entrar al arbitraje salarial, siempre y cuando no esté de acuerdo con el salario asignado. Esa misma opción estaría vigente en el cuarto año y una vez cumplido el quinto año en las grandes ligas podría declararse agente libre. Ahora, no importa lo que pase en la Serie Mundial, lo más seguro es que el tirador chilibreño reciba un regalo de Navidad por su rendimiento que puede traducirse en una extensión de su contrato por un cheque de seis cifras, que a lo mejor es una alternativa a la que ya le echó manos la plana mayor de los Rockies. Pero más allá del dinero que pueda ganar Corpas para asegurar su futuro y el de su familia es importante en este momento que se establezca en el rol de taponero y sobre todo que se mantenga saludable. Naturalmente eso va a depender del grado de utilidad y la forma como lo manejen en el montículo. ¿Y por qué les digo esto? Hay muchos casos de lanzadores relevistas, especialmente rematadores que han sido sobre trabajados.
¿Qué quedó del poderoso brazo de Eric Gagné, súper utilizado durante su estadía en el equipo de los Dodgers de Los Ángeles?
RADARES... Respeto la decisión del cuerpo técnico de la selección nacional mayor, al mando del mánager Ricardo Medina tras definirse los 24 jugadores que irán a la cita mundialista. Pero no puedo estar de acuerdo con la escogencia de algunos jugadores cuyo rendimiento con la selección nacional ya llegó a su fin. Y en el peor de los casos tampoco puedo estar de acuerdo con la inclusión de algunos profesionales, que hace escasas horas bajaron del avión y ya tenían su boleto de viaje reservado, lo que considero que no es justo, ya que los demás jugadores se quemaron el pellejo en el campo. Lo ideal hubiese sido que se respetara la línea que se tiró por parte del elenco técnico al inicio de los entrenamientos. Se dijo que no había puestos reservados, bueno, a menos que se tratará de grandes ligas, y que todos tenían que ganarse su puesto en la selección. Lastimosamente al final eso no se hizo. La exclusión del hábil jardinero Adolfo Rivera, un center fielder que hasta hace unas horas era inamovible en la selección, le quitó una pieza clave al funcionamiento de este equipo. Es un jugador rápido, dueño de un guante confiable y con buen manejo del bate, el bateador ideal para abrir la tanda de la tropa en Taiwan. Al margen del nivel de rendimiento que tuvo el lanzador Rolando Paz, bien vale la pena citarlo para recordarle que uno se merece un respeto como persona. Paz fue humillado, según sus propias palabras, en el viaje anterior de la selección, cuando fueron obligados los peloteros a desalojar un hotel.Esa es mi opinión.
El autor es periodista.