Los campesinos rumanos de los Cárpatos se rebelaron contra los motociclistas participantes en la carrera ‘Romaniacs’ con látigos, palas y guadañas para protestar por el ruido que causaban en las tranquilas comunidades serranas.
El italiano Giovanni Sala relató que fue golpeado con un látigo por un hombre que conducía un carruaje de caballos por un camino de montaña y que le reprochó que había espantado sus animales, informa ayer Evenimentul Zilei, en un reportaje sobre la carrera.
El rumano Laurentiu Nedelcu fue amenazado con una pala por una campesina que se santiguó al verlo pasar cerca de su casa y que se molestó al percatarse de que el motociclista dejaba huellas profundas con sus neumáticos, algo que le causó mucho disgusto.
