Es muy fácil hacer leña de un árbol caído. Cuando dos hombres suben al ring casi siempre uno baja vencedor, el otro ya saben, es Julio César Chávez Jr., al que le ha llovido palos de parte de sus detractores por su estilo de pelea. ¿Que pudo ser un show para armar un combate contra Triple G? Te doy la bienvenida al boxeo moderno, donde todo es posible y nosotros no escapamos de esa realidad. Refresquemos nuestras mentes y recordaremos algún peleador diciendo: si le gano voy por el campeonato. Pareciera que lo mismo sucedió con Chávez Jr. y Saúl Canelo Álvarez en la denominada guerra mexicana. Canelo se impuso ampliamente y, en un acto que parecía programado a la mejor manera de la WWF, apareció en medio de luces y música el kasajo Gennady Golovki, también conocido como Triple G, con quien supuestamente peleará en septiembre.
El show a mí me gustó, me sorprendió, me hizo meditar sobre el futuro del boxeo. Pero volvamos a la pelea del sábado por la noche. Ahora nadie está conforme con la actuación del Júnior, el hijo de la leyenda. Su actuación no fue más que la de un pugilista que ha estado lejos del ring, no tenía distancia. El Júnior es un hombre que en los últimos años ha estado peleando esporádicamente y ante rivales pocos conocidos, eso le pasó factura, y lo reconoció al final del combate celebrado en Las Vegas, Estados Unidos. La derrota del Júnior estaba cantada, en las apuestas lo daban 6-1 en su contra. Tampoco le ayudó que fuera más alto y más pesado, porque en el boxeo más vale maña que fuerza. Creo que no ganó ningún asalto ante un Canelo que a sus 26 años está en la cúspide de su carrera.
Chávez Jr. hizo lo que pudo ante un rival superior en pegada, récords y estilo de pelea. Compubox, un sitio web que se encarga de contar los golpes en un pleito, hizo su evaluación en este y Canelo volvió a ganar.
Por ejemplo, Álvarez lanzó 604 golpes en el combate y acertó sobre la anatomía de su oponente 228, para un 37.7%; mientras que Chávez tiró 302 y pegó 71, para un porcentaje de 23.5. También se evaluaron los golpes de poder y Canelo tuvo 340/145, en tanto su oponente, 184/86. Hubo asaltos en los que el ganador del combate triplicó los golpes conectados a su oponente. El mejor round fue el séptimo, donde Canelo pegó 18, por 9 de Chávez Jr. En otros episodios, las cifras quedaron 27 a 3, 13 a 4 y 21 a 5, todos a su favor. Canelo ha peleado con buenos boxeadores y de seguro con Triple G será la pelea del año.
