MEIRINGEN, Suiza (EFE). - El italiano Francesco Casagrande (Fassa Bortolo) se sacó la espina de su descalificación en el pasado Giro de Italia, al imponerse ayer domingo en la etapa reina de la Vuelta a Suiza, y el suizo Alex Zuelle (Coast) es más líder de la prueba tras la caída del kazako Alexander Vinokourov (Telekom).
Casagrande tuvo que sufrir la humillación de verse fuera de la carrera rosa cuando era cuarto en la clasificación general, a 1:04 del entonces líder, el alemán Jens Heppner, y primero en clasificación de la montaña.
En la decimoquinta etapa del pasado Giro, el corredor italiano empujó al colombiano John Fredy García (Selle Italia) en la subida al alto de Castelnouvo, de tercera categoría.
Tras la reclamación posterior del director del Selle Italia, Gianni Savio, el jurado de la carrera decidió la expulsión de Casagrande por mal comportamiento.
Fredy García, que tuvo que ser evacuado en ambulancia a un hospital de Padua debido a la caída sufrió heridas profundas en la barbilla que necesitaron 30 puntos de sutura.
Desde aquel entonces, Casagrande apenas había vuelto a brillar en una etapa de montaña, y ayer aprovechó las dificultades de los tres colosos alpinos de que constaba la prueba para dar muestras de su calidad como escalador.
El italiano se escapó en compañía del suizo Alexandre Moos (Phonak) y, el grupo de nueve corredores que se formó por detrás, entre los que se encontraba el líder Zuelle, no pudo darles caza.
Casagrande fue más rápido en el sprint final y empleó 4 horas 37 minutos y 35 segundos en completar los 147,7 kilómetros que constaba la jornada, con salida y llegada en Meiringen.
Por detrás, a 15 segundos, llegó el grupo de los mejores encabezado por el polaco Piotr Wadecki (Domo) y los suizos Laurent Dufaux y Zuelle.
Hoy lunes se disputará la sexta etapa entre Interlaken y Verbier de 177 kilómetros.

