Después de ganar la medalla de plata, Francisco Cedeño, envió un mensaje a las autoridades: “Esto no es diferente”. El medallista se refiere a la igualdad y apoyo que reciben, en comparación a los atletas convencionales.
El deportista en silla de ruedas obtuvo la medalla de plata en la prueba de impulso de bala de la categoría F55, con un tiro de 9.98 metros en los VI Juegos Parapanamericanos 2019, que se desarrollan en Lima, Perú.
La presea de oro la conquistó el brasileño Wallace de Oliveira, quien realizó un lanzamiento de 11.08 metros, un récord Panamericano. El brasileño Sandro Varelo terminó tercero, con registro de 8.82, y se adjudicó el bronce.
Esta fue la segunda presea de la delegación panameña, conformada por 16 atletas repartidos en cinco deportes, tras el bronce alcanzado por Gertrudis Ortega -abanderado- en el impulso de bala en la modalidad F32/F33/F34, con un registro de 8.03 metros, su mejor marca de por vida, realizada el pasado martes.
Panamá no conseguía medalla en esta competencia Parapanamericana, desde que lo hiciera Said Gómez en los Juegos de Río de Janeiro en 2007, donde obtuvo la de plata en los 5 mil metros, categoría T13.
Cedeño quedó en silla de ruedas después de un accidente automovilístico en 2003. Desde entonces se ha enfocado en el deporte como una faceta de su vida para su motivación y su superación.
“Esta es la medalla más importante que he ganado”, destacó el tirador, en una conversación telefónica desde Perú, donde cumple con su tercera participación Parapanamericana.
“Quiero pedirle a las autoridades que miren hacia el paralimpismo, que crean en sus atletas de alto rendimiento con discapacidad”, solicitó Cedeño.
El abanderamiento de esta delegación se dio casi dos días antes de su partida a Perú, y se desarrolló prácticamente en la residencia de un atleta; pocas autoridades deportivas asistieron.
“Esto no es diferente, esto está al mismo nivel de los convencionales -atletas sin discapacidad-, y necesitamos más apoyo”, sentenció el medallista de plata.
Cedeño comentó que los estadios y gimnasios donde entrenan son prácticamente inaccesibles. Además pidió poder entrenar en conjunto como lo hacen las grandes potencias deportivas. “Necesitamos un estadio de alto rendimiento donde se contemple una verdadera inclusión”, agregó.
“La vida de un deportista en silla de ruedas es difícil”, dijo Cedeño, quien entrena en Vista Alegre, bajo la supervisión de Francisco Cumbrera.
“Se logró el objetivo”, afirmó Cedeño, quien explicó que parte de su estrategia la afinó en su casa y en un gimnasio privado. “Por mi mente pasaba ganar la presea de oro, es el pensamiento de todo competidor. Quiero dedicarle esta presea a mi esposa Enitza de Cedeño, a la familia Almengor Henríquez, a La Chorrera, a mi madre Ramona Almengor y a todo Panamá”, concluyó.