Con un movimiento lento, con relación interna y externa, con mucha calma, con un bastón de aproximadamente un metro, empezó ayer el pelotero César Quintero el primer día de terapia efectuado en el Instituto Nacional de Medicina Física y Rehabilitación, ubicado al lado del colegio Chino-Panameño.
Su rostro denotaba un poco de temor cuando realizó el primer impulso, pero siguiendo paso a paso las indicaciones del doctor Humberto Árrue, dio buenas señales de una pronta recuperación. El proceso terapéutico lo debe seguir por espacio de dos semanas.
Quintero sufrió recientemente una "luxación acromio clavicular, entre grado 3 y 4" (separación del hombro), al celebrar con una voltereta la conquista del título del equipo de Chiriquí en la Liga Central que le dio el boleto para disputar la final del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor.
Durante la media hora de terapia, Árrue explicó que al atleta se le rompieron cuatro ligamentos (dos acromios clavicular y dos conoides), y que durante la reciente operación en el Hospital Nacional se le aplicó un tornillo de 48 milímetros para proteger la reconstrucción de los ligamentos, el cual deberá ser retirado dentro de dos o tres meses, permitiendo la ubicación normal en el contacto existente entre las superficies articulares de los huesos.
Árrue explicó al atleta que la luxación es una separación de las dos partes de una articulación, o sea, que se registra cuando surge una fuerza extrema sobre un ligamento produciendo la separación de los extremos de dos huesos conectados.
Luego de este primer paso, en sus primeros procesos de rehabilitación, Quintero debe continuar diariamente con la terapia en su residencia ubicada en el corregimiento de Juan Díaz (ciudad capital). Para el proceso de rehabilitación, el médico le recomendó a Quintero ejercitar su brazo y hombro derechos, contando hasta cinco y por un espacio de dos semanas, dos veces al día.
Los chequeos médicos continuarán, pero no será hasta dentro de tres meses cuando arranque el proceso de fortalecimiento.
A los cuatro meses, Quintero podría empezar a realizar lanzamientos lentos, para observar su condición, explicó Árrue, reconociendo que "la rahabilitación del hombro es como correr en una maratón y no una carrera de velocidad".
También indicó que las luxaciones del hombro son las que se dan con más reiteración y que le ocurren con frecuencia a los jóvenes, como consecuencias de prácticas deportivas violentas, poniendo como ejemplo a quienes practican el football americano (un deporte de fuerza).
Árrue dijo que el pelotero puede seguir jugando, ya que la articulación está sana y un menisco que está entre las dos articulaciones no sufrió ningún percance. "Si no existe dolor en su brazo de lanzar y se recupera al 100% no tiene por qué perder fuerza en los tiros", explicó.
"No hay nada de qué preocuparse", indicó el galeno.
LA OPERACIÓN
César Quintero indicó que la operación tuvo un costo de 5 mil 500 balboas, y que el seguro médico que cubre la Federación Panameña de Béisbol es de 2 mil balboas por cada pelotero, pero que contó con el apoyo de la Liga Provincial de Chiriquí, que contribuyó a sufragar los gastos de la operación.
TRAYECTORIA
César Quintero dio sus pininos en el deporte a la edad de cinco años, en la Liga Infantil de Béisbol de Juan Díaz, formando parte del equipo "Los Caimanes" y recuerda que durante uno de esos torneos, sufrió una fractura en el tabique y el dedo pulgar izquierdo.
El pelotero al incursionar en la preselección de la categoría juvenil de PanamáMetro nunca logró conformar el equipo, pero a pesar de ello, en el año 1999 fue firmado por los Piratas de Pittsburgh, donde hizo campaña en los campos de entrenamiento de Venezuela, República Dominicana y Estados Unidos.
"Las cosas no me salieron bien y tuve que regresar al país", dijo Quintero, quien a su retorno fue incorporado en la Liga Metropolitana de Béisbol, logrando en el año 2003 conformar la selección capitalina. Desde entonces ha integrado equipos de Panamá Metro, Panamá Oeste y últimamente en Chiriquí.
"Me siento optimista, confío en mi recuperación y les digo a los fanáticos que pronto, con la ayuda de Dios, me verán en el terreno", sentenció el atleta.
