A pesar de las urgencias y la necesidad de acumular méritos y autoestima, el Chelsea se mostró incapaz ayer ante el Dínamo Kiev, por donde pasó sin dar sensación de superioridad y sin puntería (0-0).
El cuadro de José Mourinho, llamado a ser uno de los aspirantes de la competición, careció de la solidez y la continuidad que se presume a un combatiente de su nivel. Nada que ver con eso. Estuvo inestable el campeón inglés.
