RIO DE JANEIRO, Brasil (EFE). - La selección femenina de esgrima de Chile cortó ayer domingo de nuevo una racha victoriosa de Venezuela en los Juegos Suramericanos Brasil 2002 al adjudicarse la medalla de oro en la final de espada.
Andrea Lepe, María Ramírez, Caterín Bravo y Carla Basualto vencieron ayer por 39 toques contra 38 a Nora Arcila, Endrina Alvarez, María Martínez y Nora Arcila en el combate más tenso y emotivo de las cuatro jornadas de esgrima disputadas hasta ayer, domingo.
La chilena María Ramírez, segunda tiradora que saltó al riel, recortó una desventaja de siete toques hasta dejar el marcador en 37-38 favorable a las venezolanas. La guinda la puso Caterin Bravo al empatar en el tiempo reglamentario y propinar el impacto definitivo a María Alvarez antes de cumplirse el minuto extra del combate.
De haber terminado la prórroga con el mismo empate, el trío venezolano se habría adjudicado el oro, por haber ganado previamente el sorteo con la moneda.
Bravo se adjudicó la medalla de oro en la final femenina de espada, disputada hace dos días, al vencer a su compatriota Ramírez, que se colgó la plata.
Las dos chilenas obligaron entonces a las venezolanas Martínez y Alvarez a conformarse con los bronces y ayer les repitieron la dosis de la misma fórmula.
Este fue un premio justo al trabajo de equipo y al sacrificio de todos, declaró Andrea Lepe al término del encuentro disputado en la sede del Club Botafogo, en Río de Janeiro.
Se nos escapó una medalla de oro que esperábamos con mucho entusiasmo, dijo desconsolada Endrina Alvarez, tras admitir la superioridad técnica y la experiencia internacional de sus rivales.
Venezuela, que prácticamente arrasó con sus figuras en las tres primeras jornadas de los Juegos Suramericanos, pudo apenas mantener su dominio en las primeras pruebas por equipos al hacerse con el oros en la modalidad masculina de florete.
El equipo masculino de Argentina no pudo con Venezuela y cayeron en la final por 45 toques contra 22.
