John Stones se convirtió ayer, martes, en el segundo defensa más caro en la historia del fútbol, al unirse al Manchester City por 47.5 millones de libras (62 millones de dólares).
Vergonzosamente para el City, el anuncio de la llegada de su más reciente refuerzo de lujo fue anticipada por la UEFA, que enlistó a Stones en el plantel del conjunto inglés para el duelo de playoff de la Liga de Campeones casi 45 minutos antes de que apareciera el tuit del equipo anunciando la contratación del zaguero central.
Stones, quien firmó un contrato por seis años, es el segundo detrás de David Luiz en la lista de los defensas más caros de todos los tiempos, pese a que no fue un titular inamovible con el Everton la temporada pasada.
Luiz pasó del Chelsea al París Saint-Germain por 50 millones de libras en 2014 (65.3 millones de dólares).
El City se refiere a Stones como uno de los mejores defensas jóvenes de Europa y estuvo dispuesto a hacer otro costoso intento por mejorar la parte baja de su cuadro, luego de gastar 60 millones de libras (78.3 millones de dólares) en Eliaquim Mangala y Nicolás Otamendi durante las dos campañas anteriores. Ninguno de esos dos jugadores ha lucido seguro y el City sigue dependiendo de su capitán, Vincent Kompany, quien es propenso a lesionarse.
“Sé que será difícil hacerse de un lugar en este equipo”, dijo Stones, de 22 años, “pero estoy determinado a convertirme en el mejor jugador que pueda ser y ayudarnos a tener éxito”.
Stones es el octavo refuerzo firmado por el Manchester City bajo las órdenes de su nuevo entrenador, Pep Guardiola, y su arribo elevó la inversión del conjunto para la siguiente temporada a 200 millones de dólares. Stones es un defensa alto, de buena técnica y que se siente cómodo con el balón.