Guiados por el espíritu indomable del cacique Urracá, la novena de los indios de Veraguas hizo anoche historia, al estampar por primera vez su nombre en el libro de campeones de los torneos nacionales de béisbol juvenil.
Un lanzamiento descontrolado en el decimosegundo episodio del tirador relevo Eloy Martínez, permitió que Jonathan Aparicio anotara desde la tercera almohadilla la sexta carrera, para que Veraguas dejará tendido en el terreno 6 por 5 a Chiriquí.
El primer título de los veragüenses, alcanzado en la edición número 37 de estos torneos de pelota juvenil, llega 11 años después de su primera comparecencia en una final.
En 1995, cuando disputaron su primer título, fueron barridos por Panamá Metro en tres desafíos.
Sin embargo, en esta ocasión, el equipo de la tierra de Urracá –formado por una generación de peloteros que conquistó todo título que se le atravesó en su camino durante su paso por las Pequeñas Ligas–, a pesar de estar perdiendo hasta el octavo capítulo, agregó a su historial el único campeonato nacional de las divisiones menores que hacía falta en su espectacular vitrina.
El grupo ha ganado los títulos nacionales y latinoamericanos de las categorías infantil en 2001, preintermedia en 2003 e intermedia en 2005.
La tropa veragüense le dedicó este campeonato a la memoria del legendario receptor de Veraguas Rodrigo Luque, quien falleció en diciembre del año pasado.
A nivel internacional, esta "generación dorada" de peloteros del equipo de Veraguas, que anoche obtuvo su primera corona juvenil, también cuenta con un subcampeonato mundial en la preintermedia y un título centroamericano de los juegos Codicader.
REINA LE PUSO EL CORAZÓN
En calidad de lanzador de relevo, Adolfo Reina ingresó al juego en el octavo episodio para anular por completo a la artillería chiricana.
Reina le colgó cinco argollas consecutivas a la tropa del ‘Valle de la Luna’, que había fabricado sus cinco carreras en las cuatro primeras entradas y continuó su ataque sin resultado en la tres siguientes.
Pero desde la llegada al montículo de Reina todo cambió; el diestro derecho solo permitió un incogible y le recetó siete ponches a los chiricanos.
BATAZO CLAVE
Ramón Rodríguez disparó el doblete clave, que mantuvo con vida a los veragüense y los guió a su primer título.
Veraguas perdía en el cierre del octavo tramo 4 por 5; Rodríguez sonó un cuetazo a lo profundo del bosque izquierdo, que remolcó a Jonathan Aparicio con la rayita del empate, y además desató la euforia de los miles de fanáticos ubicados atrás del área de la caseta veragüense.
Al cierre de esta edición, los aficionados de Veraguas celebraban con caravanas en la ciudad capital y en Santiago.

