Guillermo Coria se anotó el único éxito argentino en la jornada de ayer del US Open, ya que sus compatriotas Mariano Puerta, Gisela Dulko y Mariana Díaz Oliva quedaron fuera en tercera ronda.
El octavo favorito Coria derrotó al estadounidense Vince Spadea por 6-2, 6-3 y 6-2, y dirimirá un lugar en octavos ante el peligroso sueco Robin Soderling, verdugo hoy del español Feliciano López por 6-2, 6-2 y 7-6 (8-6).
Por su parte, el décimo favorito Puerta libró una larga batalla con el suizo Stanislas Wawrinka, pero terminó cayendo por 3-6, 6-4, 6-3, 6-7 (4-7) y 6-1.
No les fue mejor a Dulko, que jugó muy mal y cayó frente a la surcoreana Yoon Jeong Cho, por 6-4 y 6-3, y a Díaz Oliva, que sucumbió ante la rusa Elena Dementieva, sexta favorita, por 7-5 y 6-1.
Coria, engripado y con fiebre, igual no pasó apuros ante Spadea.
"Pegué largo, entonces no le di posibilidades.
Fui seguido a la red, voleé bien. Y corrí bastante, sabía que tenía que hacerlo para ‘quemarle’ la cabeza", graficó el ganador.
"Estoy contento porque lo definí en tres sets, y no me desgasté tanto para la próxima ronda", agregó Coria, quien es consciente del compromiso que se le viene.
"Con Soderling tendré que estar muy atento a los misiles que me quiera tirar", dijo el argentino, quien no tiene enfrentamientos previos con el sueco, aunque lo vio jugar cuando venció a su compatriota David Nalbandian en el Masters Series de Hamburgo.
A Coria se lo ve con hambre de llegar lejos en este US Open, pero su objetivo va más allá: "Estoy trabajando a fondo para que el próximo año sea el mío".
Puerta, en tanto, se quedó en los umbrales de la tercera ronda. Según sus propias palabras, se quedó "sin piernas" en el quinto y definitivo set ante Wawrinka.

