El Barcelona inicia 2016 como líder de la liga española de fútbol — empatado en puntos con el Atlético de Madrid — y frente al vecino Espanyol el sábado, en el primero de una serie de tres derbis catalanes que ambos equipos disputarán a lo largo de las próximas dos semanas.
Emparejados también en la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, con partido de ida el miércoles en feudo azulgrana y vuelta el día 13 en casa de los españolistas, el duelo barcelonés se presenta como llamativo obstáculo a la ascendente trayectoria del Barcelona que, con 38 unidades por la 18va fecha del campeonato doméstico, figura primero sobre el Atlético, escolta por balance goleador, y disfruta de una renta de dos puntos sobre el tercer clasificado, Real Madrid.
Los blancos tendrán el domingo un difícil compromiso en cancha del décimo lugar, Valencia, mientras que el Atlético, que dirige el argentino Diego Simeone, recién reforzado con la incorporación de sus compatriotas Augusto Fernández y Matías Kranevitter, goza, a priori del calendario más favorable, pues recibe el sábado al colista Levante.
La última victoria como local del Espanyol, 13er clasificado, ante el Barcelona, se remonta a 2007, aunque el enfrentamiento con el poderoso vecino siempre es motivo de sobreexcitación para los blanquiazules, que tendrán tres oportunidades casi consecutivas de dar la sorpresa ante el líder liguero. Pero los azulgranas exhiben buena salud, pues cerraron 2015 goleando 4-0 al Betis.
El Celta de Vigo visitará el sábado al undécimo Málaga. La parrilla dominical se completa con Rayo Vallecano-Real Sociedad, Granada-Sevilla, Betis-Eibar, Athletic de Bilbao-Las Palmas y Dep. La Coruña-Villarreal.