El panameño Roberto Manos de Piedra Durán asegura que después de pelear cinco décadas, de ganar cuatro títulos mundiales y ser uno de los diez mejores boxeadores del mundo, lo que más necesita es el cariño de la gente.
"Gracias a Dios, no tengo nostalgia de nada. Ya no peleo, pero hoy es cuando más necesito el cariño y el respeto del público", dijo Durán a la DPA.
Durán debutó como boxeador en 1968 pero fue a partir de 1972 cuando conquistó los títulos ligero, welter, superwelter y mediano después de pelear con estilistas de la talla de Sugar Ray Leonard, Davey Moore, Iran Barkley, el puertorriqueño Wilfredo Benítez, Marvin Hagler, Thomas Hearns y Héctor Macho Camacho.
MANO DE PIEDRA
Su carisma, sonrisa franca y una bonhomía, que contrastaban fuertemente con la fuerza de sus puños, que le valieron el mote de "Manos de Piedra", de salir de la pobreza y ganar millones de dólares, forman parte de su personalidad abajo y arriba del ring.
Cinco años después de su retiro del boxeo, Durán sigue siendo el ídolo y uno de los más buscados por la gente para pedirle un autógrafo, una foto o simplemente para estrechar sus pesadas manos.
Durán fue uno de los más grandes peleadores latinoamericanos gracias a su entrega, bravura y determinación para acabar con sus rivales en el cuadrilátero.
"Fue la punta de lanza para las demás generaciones al abrir el mercado estadounidense (a los peleadores latinoamericanos)", llegó a declarar de él el empresario Bob Arum.
Durante su visita a Cancún, donde asistió a la "Noche de Campeones", que organizó el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y a la que asistieron campeones y ex monarcas del mundo, "Manos de piedra" fue uno de los más aclamados.
El ex lustrador de calzado (hijo del mexicano Margarito Durán y de Clara Esther), luce en buena forma a sus 54 años, aunque algo pasado de peso.
ENTRE LOS GRANDES
Durán es uno los diez mejores pugilistas en la historia del deporte de los puñetazos. Tuvo un récord de 120 peleas profesionales, 104 victorias (69 de ellas por nocaut) y 16 derrotas.
Durán, quien peleó por primera vez como profesional en 1967 y en 1972 ganó el fajín ligero con un triunfo por nocaut sobre el escocés Ken Buchanam, en Nueva York, es hoy en día una figura emblemática de Panamá junto con el actor, cantante y político Rubén Blades.
"Roberto Durán es famoso en el cuadrilátero como Rubén Blades lo es en los espectáculos". Debutó en 1968 y peleó por última vez en 2001, al hacer un comentario sobre la fama que los dos han alcanzado internacionalmente y que han dado publicidad a Panamá.
Durán forma parte del selecto grupo de profesionales latinoamericanos que forman parte del Olimpo del boxeo mundial, junto con Julio César Chávez, el mejor peleador mexicano de todos los tiempos, el nicaragüense Alexis Argüello, hoy vicealcalde de Managua, y el argentino Carlos Monzón, ya fallecido.
