"Edgar es doradeño y ha colocado el nombre de su ciudad, Dorado, en la cúspide del deporte al ser considerado el mejor bateador designado del béisbol de grandes ligas", dijo el alcalde Carlos López al hablar en un acto en honor de atleta.
De niño Martínez corría por las calles del barrio Maguayo, de Dorado, una ciudad cercana a San Juan. En ese barrio estudió y comenzó a jugar béisbol.
Y precisamente la calle 13 de su barrio Maguayo se llama desde el pasado viernes Edgardo Martínez, quien es uno de los héroes del deporte puertorriqueño.
Martínez asistió al acto en compañía de su esposa Holli y sus hijos Alex y Tessa.
Dos jugadores de grandes ligas le acompañaron, el infilder José Pito Hernández y el ex lanzador José Rosado, quien narró que a los nueve años se emocionó cuando Martínez le firmó un autógrafo y, posteriormente, tuvo que enfrentar en las grandes ligas a su ídolo.
Decenas de niños y niñas acompañaron a Martínez durante el homenaje y se retrataron con el afamado pelotero.
Edgar, como le dicen sus compatriotas puertorriqueños, pasa sus vacaciones de Navidad en esta isla. El pasado jueves recibió otro homenaje del equipo Gigantes de Carolina, del que es reserva en la pelota profesional puertorriqueña.
Martínez dijo que ha comenzado el proceso de adaptarse a su retiro del béisbol.
"No es fácil adaptarme a que no voy a jugar más béisbol'", dijo.

