Solo los Indianápolis Colts lograron sacarle provecho a su condición de locales, cosa que no hicieron los Seattle Seahawks, Green Bay Packers y San Diego Chargers.
Los Seahawks, una de las grandes sorpresas de la NFL en esta temporada, perdieron en su casa ante los St. Louis Rams 27 por 20.
Fue un juego parejo en todo momento, inclusive, los Seahawks tuvieron la oportunidad de empatar el partido faltando segundos, sin embargo, no pudieron.
El quarterback Matt Hasselbeck lanzó un pase a Bobby Engram, quien no pudo atraparlo.
Con esta derrota los Seahawks vieron finalizada una temporada que le dio aliento a sus fanáticos.
Chargers y su fracaso
Otro equipo que jugó ante su público fueron los San Diego Chargers.
Los Chargers, que recibieron a los New York Jets con mucha confianza, vieron como los visitantes ganaban el juego en tiempo extra 20-17.
San Diego tuvo el juego en sus manos, empero, no pudieron capitalizar y pagaron caro por eso.
Los Jets, que llegaron con la dupleta ofensiva conformada por el quarterback Chad Pennington y el corredor Curtis Martin, fueron justos merecedores del triunfo, aunque deben mejorar algunas cosas para su próximo juego ante Pittsburgh.
El otro equipo local que quedó congelado en su propio feudo fue el de los Green Bay Packers, que perdieron 31-17 ante los Minnesota Vikings.
La razón: el mal trabajo que realizó Brett Favre. Los Vikings jugarán ahora con los Philadelphia Eagles.
