Sin tener una idea específica en lo que consistía el polo acuático, Cristian Baeza, de 15 años de edad, aconsejado por su entrenador de natación se aventuró a experimentar la disciplina como una alternativa al nado.
“Supe del waterpolo porque mi antiguo entrenador de natación me aconsejó que lo intentase, acepté y me gustó”, contó Cristian Baeza sobre sus inicios en esta disciplina.
Cristian es estudiante del Instituto Profesional y Técnico de Juan Díaz, y desde enero del año pasado pertenece a la selección nacional juvenil de waterpolo, logrando posicionarse como uno de los jugadores más valiosos del equipo.
Aprendiendo el deporte
“Cuando me inicié en este deporte no sabía nada, aquí me enseñaron más en el nado y todo lo básico sobre cómo agarrar las pelotas flojas, aguadas, para tener la facilidad y el control a la hora del juego”, explicó Baeza.
Tras un año de su integración en el equipo, ha desempeñado las posiciones de contraboya, boya (jugador más fuerte en ofensiva), laterales, defensa y delantero.
Baeza nos confesó que su primera participación como jugador del polo acuático fue un poco diferente a lo que esperaba. “Cuando jugué por primera vez me sentí emocionado, nervioso y tan preocupado que hasta vomité (risas), pero a pesar de todo, me dio mucho orgullo porque cuando le conté a mi mamá, ella se sintió feliz y orgullosa por mi participación”, relató el atleta.
Luego de eso, todo se volvió más fácil para la estrella deportiva de la semana, ya que cada día era un reto por superarse a sí mismo. “Cuando entré al equipo no nadaba muy bien, pero luego, con mucha práctica comencé a ser mejor y con el tiempo a mis compañeros les costaba seguirme el paso”, acotó.
Pero el waterpolo no solo cambió la agilidad de Baeza en la piscina, también adquirió más disciplina, organización y personalidad.
“Cambié mi actitud, mi personalidad, ya que ahora actúo más serio y tomo mejores decisiones. Ha comenzado una nueva parte de mi vida que se ha basado en la organización y en la disciplina”, expresó el jugador.
Teen Sport conversó con uno de sus entrenadores, Erick Pineda, sobre la evolución que ha tenido Cristian y sobre la misma recalcó: “Cristian es uno de mis mejores atletas, su desarrollo físico y técnico ha sido sorprendente. Cuando entró al equipo tenía solo 14 años y avanzó rápido y todo su desarrollo técnico lo ha aprendido porque, como es un estudiante sobresaliente, se instruye leyendo y analizando las reglamentaciones”.
Pineda agregó: “adicional es un atleta comprometido, atento y un modelo para los atletas más pequeños que entran y admiran su forma de juego”.
Ha sido considerado para jugar en la competencia de fin de año en categoría mayor de 18 años por su talento.
