Cuatro de los seis jugadores de la selección de Irán de fútbol, que el pasado 17 de junio lucieron muñequeras verdes en solidaridad con las protestas de la oposición, han sido expulsados del equipo nacional.
Los cuatro saltaron al campo con muñequeras verdes durante la disputa de un encuentro oficial en Pyongyang de clasificación para el mundial de 2010, que supuso la eliminación definitiva del combinado iraní.
Solo los dos jugadores del club español Osasuna, Javad Nekouman y Masud Shojaei, que también lucieron las polémicas cintas verdes, podrán volver a ser convocados por el seleccionador.
Los jugadores castigados son Alí Karimi, de 38 años, al que se ha considerado el Maradona de Asia, que había regresado a la selección tras haberse retirado para tratar de ayudar a su equipo a lograr la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010.
Mehdi Mahdavikia, de 32 años, que juega en el Eintracht Frankfurt, Vahid Hashemian, también de 32 años, centrocampista del Bochum alemán y Husein Kaabi, de 24, que había vuelto a la liga iraní tras su paso fugaz por el Leicester City.