Por primera vez, la FIB hará su gestión sin que un observador elegido por el juzgado revise cada una de sus decisiones en torno a las clasificaciones de los boxeadores.
La acción de controlar el proceso de clasificación de la FBI se dio después de que se comprobó que los directivos de la organización de boxeo aceptaban la compra de puestos por parte de promotores, que querían colocar a sus pupilos.
El juez John Biessell destacó que la supervisión les ha demostrado a los directivos de la FBI cual es el camino a seguir a partir de ahora.
“Lo que esperamos es que la entidad represente con limpieza y transparencia los intereses de todos sus miembros sin ningún tipo de favoritismo”, destacó Biessell en su escrito final.
La investigación y juicio que siguió a la denuncia de la mala gestión que se hacía desde dentro de la FBI llevó a que figuras del boxeo como los promotores Bob Arum y Cedric Kushner, admitiesen que pagan dinero para recibir favores que ayudasen a sus boxeadores.
El fundador y ex presidente de la FBI, Robert W.Lee Sr., fue encontrado culpable de los cargos de evasión de impuestos, lavado de dinero y chantaje, pero le retiraron los de recibir sobornos de los promotores y manejadores de boxeadores para subir puestos en la clasificación.
Lee aceptó la suspensión de por vida del boxeo y ya cumple su sentencia.