PRAGA (EFE).- La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) consiguió ayer por fin unificar al mundo del ajedrez, después de 10 años de división, tras una reunión a la que acudieron los representantes más influyentes de este deporte de mesa.
En la reunión se acordó que el próximo año se coronará un solo campeón, que será reconocido por todas las partes.
El título de campeón del mundo se decidirá en un torneo, bajo las siglas de la FIDE, Federación a la que nuevamente se integraron ayer dos de los grandes maestros del ajedrez mundial, Gary Kasparov y Vladimir Kramnik.
"Cada uno tuvo hoy (ayer) que sacrificar algo, pero todos nos vamos como victoriosos", declaró al final de una interminable reunión el presidente de la FIDE, Kirsan Iljumzinov.
Subrayó que el mundo del ajedrez es demasiado pequeño para que esté eternamente dividido y calificó la cumbre de Praga como un paso decisivo para acabar con la "desunión".
"Sin duda es una magnífica idea", dijo al iniciar la asamblea de hoy (ayer) el gran maestro Gary Kasparov, quién hace años impulsó la división al fundar la Asociación de Ajedrecistas Profesionales (PCA) y después organizar su propio campeonato mundial. La PCA ya no existe, pero Kasparov había rechazado hasta ahora reconocer a la FIDE.

