BERLIN, Alemania (EFE) El legendario Fritz Walter, capitán de la selección de Alemania Federal que ganó el Campeonato del Mundo de fútbol de 1954, falleció ayer lunes a los 81 años mientras dormía en su propia casa, anunció un portavoz del FC Kaiserslautern, el club de toda su vida y con el que fue campeón alemán en 1951 y 1953.
Walter, considerado como uno de los mejores jugadores alemanes de la historia, lideró la selección de la antigua RFA que se proclamó campeona del mundo en Berna al vencer en la final al combinado húngaro por 3-2.
Junto a Uwe Seeler, Franz Beckenbauer y Lothar Matthaeus, estaba considerado como uno de los cuatro capitanes de honor del equipo nacional alemán.
Fritz Walter o El hechicero, como también le llamaron en su país, estaba considerado como un héroe para sus compatriotas.
"Quizá porque nosotros le devolvimos el orgullo a los alemanes, después de la derrota sufrida en la Segunda Guerra Mundial", declaraba en alusión a la conquista del Mundial de 1954.
Aquella victoria de los "héroes de Berna" contra la selección húngara formada por jugadores como Puskas, Czibor, Kocsis, Todt, Hidegkuti y Groscics, entre otros, sigue constituyendo, para muchos, un milagro, aunque para el viejo Fritz, no tuvo nada que ver con suerte.
"El hecho de que hayamos ganado, por 3-2, a un equipo de clase mundial, que a los siete minutos ya ganaba por 2-0 y que, además, llevaba cuatro años sin perder, demuestra que hubo algo más que suerte en juego. Nosotros siempre hemos sido orgulloso de lo logrado y seguiremos siéndolo para siempre", había comentado.
Buena parte de la fama de Walter se debió a que siempre fue fiel a los colores del FC Kaiserslautern.

