Nicolino Locche, ex campeón mundial de los welter junior y uno de los más populares boxeadores argentinos de todos los tiempos, murió de un paro cardíaco, informaron sus familiares. Tenía 66 años.
Su deceso la noche del miércoles se produjo a causa de un paro cardíaco, resultante de su crónica insuficiencia respiratoria, resultado de haber sido un empedernido fumador, dijeron los médicos.
Bautizado como el Intocable por su maestría en eludir los golpes del rival, Locche no fue un pegador y carecía de potencia en sus puños.
Pero era un verdadero danzarín en el cuadrilátero, a quien sus rivales rara vez alcanzaban por su habilidad en las fintas.
Su técnica y su estilo conquistaron gradualmente al público argentino, que finalmente lo convirtió en un ídolo, colmando las instalaciones del Luna Park de Buenos Aires.
Fue el primer pugilista en atraer al boxeo a un considerable público femenino quien admiraba su forma de pelear.
Se proclamó campeón mundial de los welter junior el 12 de diciembre de 1968, en Tokio, al derrotar al japonés Paul Takegi Fuji, ciñéndose el cetro de la Asociación Mundial de Boxeo.
Defendió exitosamente su título en cinco ocasiones, pero finalmente lo perdió ante el panameño Alfonso Peppermint Frazier, el 10 de marzo de 1972.
Curiosamente, Locche recién recibió el cinturón de campeón el pasado 24 de agosto, cuando un representante de la AMB se lo entregó en su domicilio del departamento de Las Heras, localidad de esta provincia andina.

