Las dudas empezarán a despejarse a partir de mañana en el circuito de Jerez, pero Ferrari mira con optimismo 2014, confiando en la armonía entre sus pilotos, el efecto Schumacher y el nuevo F14T con morro de aspiradora.
Subida sobre la nueva “diosa roja”, la Scuderia quiere poner fin a la hegemonía de Red Bull y el alemán Sebastian Vettel en la Fórmula Uno.
En la caza del título, el español Fernando Alonso confía ante todo en el efecto Michael Schumacher, pues el alemán tuvo que trabajar cuatro años antes de ser por primera vez campeón con Ferrari.
“Yo me encuentro ahora en el quinto año y espero poder repetir alguno de sus éxitos”, dijo Alonso.
Con el fichaje este año del finlandés Kimi Raikkonen, Ferrari es el único equipo que tiene una pareja de campeones del mundo en sus cockpits.
El coche fue sometido a un auténtico lifting. La nueva normativa redujo la altura máxima permitida del morro de 55 a 18,5 centímetros, pero a diferencia de McLaren o Williams, el equipo en torno al director técnico James Allison eligió una forma especial, creando el mayor reto técnico de los últimos años.