Un físico de Zagreb, Mario Stipcevic, ha inventado un filtro domestico que elimina el irritante rugido de las vuvuzelas, pero no afecta a los demás sonidos de los partidos mundialistas.
“El hecho de que las vuvuzelas produzcan todas tonos de la misma frecuencia hace posible su sencilla eliminación por medio de filtros de sonido que descartan una pequeña parte del espectro”, explicó el físico al diario Jutarnji list.
Afirma que le había sorprendido mucho que todas las vuvuzelas produzcan un mismo tono, pero que justo eso facilita mucho la solución del problema.
Asegura que mediante un filtro doméstico eliminó la frecuencia de las vuvuzelas, de alrededor de 460 Hz, y su armonía, de 920 Hz, y que logró mirar así con toda satisfacción el juego Brasil-Corea del Norte sin las estruendosas trompetillas. Stipcevic aplicó para ello un filtro de eliminación de tonos no deseados, que, como radioaficionado había construido hace unos 20 años.