Su destreza, fortaleza y puntería en sus envíos en la mesa de ping pong lo han convertido rápidamente en una de las jóvenes promesas de este deporte en Panamá.
Para él la fuerza, mentalidad y garra son tres palabras que debes seguir al pie de la letra cada vez que tomas la raqueta si quieres destacar en el tenis de mesa.
Alberto tiene 14 años de edad y hace tres comenzó a practicar este deporte motivado por su padrino Ricardo Velarde, quien fue gloria en esta disciplina en la década de 1970.
Al incansable jugador ya no le caben sus galardones en una mesa, pese a que solo tiene tres años en esta disciplina.
El también campeón de la categoría de 18 años y selección nacional de los Juegos Codicader de Guatemala de 2013 pertenece al club Advanced Table Tennis Academy de Panamá y en la actualidad compite en la categoría de 15 años, aunque no teme enfrentarse a los más grandes.
Rápido de pensamiento y manos el joven Gorgona viene de lograr el subcampeonato (ITTF Trainning Camp) de jóvenes promesas que se realizó en Guayaquil, Ecuador y en el que participaron atletas de 23 países.
Sus logros los viene acumulando desde 2011, pero su deporte preferido no fue siempre el tenis de mesa, Alberto también jugó fútbol en los inicios de su carrera deportiva.
Sin embargo, prefirió el tenis de mesa porque según él es un deporte de mucha garra, confianza y habilidad, a diferencia de otras disciplinas, como fútbol, en la que pateas un balón, en esta tienes que usar la mente para vencer a tus rivales.
“El tenis de mesa es muy diferente, porque acá la bola es más pequeña, viaja más rápido y no te da mucho tiempo para pensar”, explicó.
El tenista zurdo estudia cada movimiento en sus prácticas y cada error lo corrige de inmediato.
SEGUIMIENTO
El pupilo de Alejandro Aponte dice que para él los campeonatos nacionales han sido algunas de las victorias más importantes en su carrera.
En 2013 arrasó en varios torneos locales en las categorías de la Sub-15 y 18.
La promesa del tenis de mesa panameño arranca su rutina diaria a las 6:15 a.m. cuando parte hacia la escuela, de donde sale a las 2:30 p.m., luego regresa a la casa a comer y de inmediato se dirige al gimnasio para comenzar a entrenar hasta la noche. “Yo comienzo a estudiar y hacer las tareas a eso de las 9:00 p.m”, añadió.
Entre los jugadores que más admira está Marcos Freitas, de Portugal, a quien considera un jugador que demuestra mucha garra y confianza en todos sus partidos.
Al alumno del Colegio Bilingüe de Panamá, donde cursa el tercer año, le gusta practicar fútbol, estar con sus amigos y escuchar música. Cuando termine sus estudios quisiera ser un profesional del periodismo deportivo.
Alberto envió un mensaje para aquellos que quisieran practicar este deporte. “Hay que tener mucha entrega y perseverancia para jugar este deporte”.
Esta es su consigna cada día que sale para cumplir con su larga rutina, que pese a su edad no le cansa ni aburre.
