Italia venció ayer a Escocia en San Siro por 2-0, un resultado que fortalece el liderazgo azurro en el Grupo 5 de la eliminatoria europea hacia el Mundial de Alemania 2006, con dos sensacionales goles de Andrea Pirlo a pelota parada, que consiguieron tumbar el muro defensivo planteado por la visita.
La selección italiana dominó con claridad durante la primera parte, siendo muy superior técnica y físicamente a su rival.
El primer gol de los locales llegó en el minuto 35, tras una falta directa, que Pirlo lanzó con una espléndida rosca, confundiendo al portero, quien no vio la trayectoria y reaccionó tarde.

