Argentina, nación orgullosa de sus logros deportivos, seguía con cierta tensión la serie de triunfos del suizo Roger Federer. Una semana más de éxitos y se acababa uno de los grandes récords del tenis moderno, el de los 46 triunfos consecutivos de Guillermo Vilas.
Pero entonces llegó Guillermo para salvar a Guillermo, Cañas para mantener el orgullo de Vilas y de varios millones de argentinos, casi resignados ya a que aquel quíntuple campeón mundial de Fórmula Uno que fue Juan Manuel Fangio haya sido superado por el heptacampeón alemán Michael Schumacher. ¿También Vilas se inclinaría ante un germanoparlante?
Cañas, número 60 del ranking, fue el encargado de decir "no". En el que fue el mayor golpe tenístico de la temporada, el argentino se impuso en la noche del domingo al suizo por 7-5 y 6-2 en la segunda ronda de Indian Wells, y sorprendió al mundo. Federer sumaba 41 triunfos consecutivos, y no conocía la derrota desde que en agosto de 2006 cayera ante el británico Andy Murray en Cincinnati.
Federer ya sabía que podía quebrar el récord de Vilas, y se preocupó por elogiar al legendario zurdo argentino.
"Con Vilas me llevo muy bien, nos vemos frecuentemente porque él viene a muchos torneos. Me alegro cada vez que lo veo, estoy orgulloso del récord momentáneo, y me gustaría que lo conserve, pero al mismo tiempo si lo quebrara estaría contento, y sé que él me felicitaría, porque en el tenis rige el fair play.
No hizo falta. Federer deberá trabajar varios meses más y, en efecto, conquistar Roland Garros- para dar forma a una racha similar este año, y Vilas, que cuida sus récords y su historia con orgullo y obsesión pocas veces vistos en el deporte, puede dormir tranquilo.
Indian Wells es, al fin y al cabo, garantía de que aquel récord de 1977 puede seguir sosteniéndose.
Federer, que hace dos semanas quebró el récord del estadounidense Jimmy Connors -las 161 semanas consecutivas al frente del ranking mundial-, amenazaba con cerrar en estos años toda una era, la de los años de oro del tenis, la de la década del 70.
Pero Cañas, que regresó al circuito a fines del año pasado tras 15 meses de sanción por doping, le puso un freno al suizo, nadie sabe si temporal o por siempre.
Al argentino, que vivió el día más impactante de su carrera, se le hizo una pregunta: " ¿Piensas que Guillermo Vilas va a enviarte un mensaje de agradecimiento?".
"No lo sé", dijo Cañas. "Realmente no lo sé. Mañana [hoy] te cuento".

