Hasta hace semanas parecía que su carrera estaba terminada, pero el veterano alemán Tommy Haas volvió al tenis con mayúsculas y conquistó ayer el torneo de tenis de Halle venciendo en la final nada menos que al suizo Roger Federer.
Haas, de 34 años y ahora 87 en el ranking, desplegó un tenis impecable para derrotar al que él mismo describió como “el mejor jugador de la historia” por 7-6 (7-5) y 6-4.
No jugaba una final desde 2009, cuando ganó por primera vez el título en Halle.
La victoria tiene un significado especial para el alemán, un tenista de una técnica imponente y ex número dos del mundo que en los últimos años quedó alejado de las canchas por diversas lesiones.
“Haber ganado la final aquí es como un pequeño sueño”, dijo todavía perplejo por su propia hazaña. “Si alguien me lo hubiese dicho antes, le habría preguntado si le faltaba algún tornillo”.
Lo cierto es que Federer, cinco veces campeón en el mini Wimbledon de Halle, había ganado 10 de los 12 duelos anteriores ante Haas y venía de reencontrarse con su mejor tenis en el torneo.
“Jugué toda la semana muy bien, pero hoy [ayer] Tommy fue sencillamente mejor y ganó merecidamente”, reconoció el número tres del mundo. El suizo, amigo personal de Haas, celebró su recuperación tras la racha de lesiones.
La carrera de Haas, número dos del ranking en 2002, dio un giro con una lesión de hombro por la fue operado a fines de 2007.
