Mientras continuaba el domingo la búsqueda de un nuevo piloto permanente para los Marlins de Florida, el pelotero dominicano Hanley Ramírez quiso aclarar algunas dudas surgidas por su agria relación con el ex piloto cubano Fredi González.
Los enfrentamientos entre Ramírez y González fueron evidentes en ocasiones y no eran ningún secreto para nadie.
Sin embargo, el campocorto quisqueyano insistió que no le animó enterarse del despido de González la semana pasada.
“Todos lo vamos a extrañar, pero al mismo tiempo uno tiene que olvidarse y seguir adelante. Mucha gente me reclamó, no sé por qué, pues yo no tengo nada que ver, pues las cosas que debieron pasar, ocurrieron y eso es todo”, agregó.
Ramírez fue enviado a la banca por González luego de que persiguió lentamente un elevado y eso le permitió a los Diamondbacks de Arizona anotar dos carreras.
Ramírez se defendió al día siguiente y dijo que González “no entiende” porque “nunca jugó en las mayores”.
Solo después de ofrecer disculpas, Ramírez pudo regresar al equipo.
Cuando González fue despedido el miércoles surgieron especulaciones de que el pelotero habría tenido que ver con la decisión, pero Ramírez rechazó el domingo esa noción.
Sin embargo, sigue siendo un tema delicado para los Marlins que languidecen en el cuarto lugar de la División Este de la Liga Nacional y tienen al mando a un entrenador interino: el puertorriqueño Edwin Rodríguez, quien dirigirá al conjunto en una serie de tres partidos que jugarán en San Juan, Puerto Rico, a partir del lunes contra los Mets de Nueva York.
Rodríguez es uno de tres candidatos conocidos para el puesto, entre quienes están también el ex piloto de las mayores y analista de televisión Bobby Valentine y el entrenador de tercera base Bo Porter.

