Entre las artes marciales está el hapkido, una disciplina coreana de defensa personal, que se caracteriza por su gran variedad de técnicas, de patadas, barridas, proyecciones, quiebre de articulaciones y puntos de presión.
Cabe señalar que el hapkido, que llegó a Panamá gracias al Kuan Jan Nim (maestro de maestros) Song Il Park, es ideal para situaciones de agresión que se dan cotidianamente en la calle.
Según nos explicó Rolando Vergara, quien tiene más de 23 años practicando esta disciplina, son muchos los beneficios que se obtienen al practicar hapkido.
"Cuando se practica hapkido uno encuentra la superación física, mental y espiritual del ser humano", dijo el Sabomnin (maestro).
Indicó que en los niños, a través de la disciplina, el hapkido desarrolla la autoconfianza, el respeto y la cortesía ante los semejantes.
En los adultos, mientras tanto, son a corto y largo plazo, destacando el mejoramiento de la salud física, además del desarrollo mental.
"Yo le recomiendo a las personas que practiquen el hapkido, que llegó a Panamá en 1976 con Song Il Park", dijo Vergara, panameño con el rango más alto en hapkido.
Vergara, quinto dan, quien abrió una escuela en Obarrio, la define como una forma de vida.
"Esto es una disciplina y es una filosofía que uno aplica", dijo Vergara. "Esto no es venir y tirar patadas".
Explicó que lo fundamental es la disciplina que desarrolle la persona.
"Nosotros buscamos que la gente logre un balance en su vida; o sea, hacer mejores personas".
Prácticas de combate, aeróbicos, ejercicios de fuerza, y muchas técnicas, son alguno de los entrenamientos que se realizan en la academia de hapkido.
"Ahora en mi academia tenemos como 25 personas practicando y eso me parece bien", comentó Vergara. "Pienso que poco a poco vamos comenzando y seguiremos trabajando para hacer personas mejores".
"El avance lo hace la propia persona, con su esfuerzo", terminó.

