Cualquier actividad en la que estén participando hermanos es algo especial y el béisbol no escapa a ello.
Durante varios años los hermanos Ponce y Cuan fueron la atracción del equipo de Chiriquí.
Ashley uno de los Ponce, en su momento comentó que es gratificante convivir un sinnúmero de cosas que se dan durante un nacional de béisbol, “es un apoyo especial en todos los sentidos e inclusive en lo personal”, comentó.
Pese a no ser gemelos, esta situación la están viviendo los hermanos Max y Rodrigo Ayarza Miranda, quienes pertenecen a la novena juvenil de Bocas del Toro.
Max, campo corto y de 18 años de edad, quien cumple su tercer año defendiendo los colores de la tropa tortuguera, sostiene que ser parte del equipo junto a un hermano es algo especial y emotivo.
Detalló que cuando uno se prepara para batear o está jugando un partido en cualquier estadio del país, siente el espíritu de su hermano “deseándote e incluso empujándote a dar lo mejor”.
“Son situaciones similares a los que te pueden brindar tus compañeros de equipo, pero no tan profunda”, sostuvo el segunda base, quien fuera firmado a finales de 2008, por la cadena de los Astros de Houston.
Rodrigo, quien este 20 de febrero sumará 15 años de vida, recordó que es algo maravilloso, y más cuando él siente que son mas que hermanos unos grandes amigos.
“Esta temporada es la tercera vez que jugamos juntos de manera oficial en torneos, la primera siendo infantiles y después en una intermedia”.
Calificó a su hermano mayor como un tremendo pelotero, con una gran personalidad dentro y fuera del deporte. “Siempre me ha aconsejado cómo hacer las cosas mejor; no me regaña, me aconseja y eso hace más llevadera nuestra relación”, afirmó el jugador que se desempeña como segunda base.
Sigue la zaga para Bocas Max Ayarza afirma que ellos son la continuación de la zaga de hermanos Ayarza, siendo la primera conformada por su padre Rodrigo y su tío Rodolfo, quienes igual defendieron los colores de Bocas del Toro en los torneos nacionales de béisbol. “Es como la película La guerra de las galaxias, la zaga continúa”, citó mientras reía. Rodrigo, quien pese a no ser titular del equipo, dijo que solo son dos hermanos, “no tenemos hermanas, por lo tanto la reina de la casa sigue siendo Edilma Miranda, nuestra mamá”.
Aseguró que el sueño de ambos es llegar a Grandes Ligas. Sobre su actuación en el actual campeonato dijo que el haber sido firmado no le ha hecho subir los “humos”. “Estoy centrado en jugar pelota para divertirme junto a mis compañeros. Independientemente de mi firma, vengo a hacer mi trabajo con la humildad de siempre y con alguien muy especial que me acompaña, mi segunda base que es mi hermanito.

