VEGA BAJA, Puerto Rico (EFE) Para el estelar guardabosque de los Vigilantes de Texas, el boricua Juan Igor González, su única meta en el béisbol de Grandes Ligas es trabajar duro los próximos años para llegar al Salón de la Fama de Copperstown, Nueva York.
González, quien regresa a Texas luego de dos años fuera del conjunto que lo convirtió en estrella, aseguró que su vuelta a los Vigilantes tiene mucho que ver con las amistades y química existente en la novena, así como el hecho de que conoce muy bien la ciudad de Arlington.
"Me siento contento de regresar a mi casa, porque tengo grandes amigos y fue la organización que me dio la primera oportunidad en Grandes Ligas. A Texas me lleva el factor familia, ya que allí vive mi hijo mayor, mi hermana menor y varios sobrinos. Además de que conozco a Arlington como conozco el barrio Altos de Cuba (Vega Baja), donde nací", comentó González.
Además, dijo González, "lo importante es que está mi amigo Iván Rodríguez, y el equipo es uno acogedor".
El pelotero dijo que desistió de la idea de firmar con los Mets de Nueva York por varios factores, entre ellos el hecho de que ha estado jugando 11 años en la Liga Americana, la que conoce muy bien, contrario a la Liga Nacional, donde tendría que adaptarse.
