Winston Churchill solía decir que prefería ser optimista, que el pesimismo no tiene nada de útil. El mánager de los Indios de Cleveland, Manny Acta, hace bien en seguir los consejos del primer ministro de Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial.
“Estamos enfocados en ganar. Cuando estás en medio de un proceso de reconstrucción, es algo que se ve año tras año. Tenemos el talento. No fue una casualidad el haber estado tanto tiempo en el primer lugar el año pasado”, dijo Acta, el dominicano quien entra a su tercera campaña como piloto de los Indios.
En el sentido práctico, Acta está en lo correcto. De equipo señalado para andar en el sótano, Cleveland fue la grata sorpresa en la primera mitad de 2011, al marcar el paso en la división Central de la Liga Americana.
Todo iba por buen curso hasta que una catarata de lesiones en la recta final noqueó a los Indios, que no pudieron contener la fulminante reacción de los Tigres de Detroit. Terminaron a 15 juegos de los eventuales campeones de la división y con 80-82 encadenaron su tercer año seguido con un récord debajo de .500.
