ROMA, Italia (AP).- Italia entera vivió ayer domingo, un día de luto y pesar por la muerte de Marco Pantani, quizás uno de los deportistas más queridos en el país, pero a la vez uno de los más atribulados.
La Federación Italiana de Ciclismo ordenó que se cumpliese un minuto de silencio en cada una de las competencias durante el día, en homenaje póstumo a uno de los grandes escaladores que haya visto el deporte.
``''Es una noticia terrible'', declaró el estadounidense Lance Armstrong, cinco veces campeón del Tour de Francia. ''Más allá de nuestras batallas en la bicicleta, siempre le tuve enorme respeto y aprecio a Marco. El ciclismo ha perdido a un gran campeón y una tremenda personalidad''.
La Gazzetta dello Sport rotuló su edición dominical con un lacónico título: ``''Se ha ido''.
El diario deportivo de más prestigio en Italia es además el organizador del Giro de Italia, la carrera que Pantani ganó en su mágica temporada de 1998, cuando también conquistó el Tour de Francia.
El ex editor de la Gazzetta Candido Cannavo tituló su editorial de portada: ``''Un ídolo perdido; te adoramos''.
Asediado por las denuncias de dopaje en las últimas temporadas, el cuerpo sin vida de Pantani, de 34 años, fue encontrado el sábado en la habitación de un hotel en la localidad de Rimini, donde estuvo hospedado los últimos días.
Conocido como el Pirata, por la pañoleta que se ponía sobre la cabeza y aretes, la popularidad de Pantani llegó a sobrepasar la de varias de los grandes astros del fútbol.
En su artículo en la Gazzetta, Cannavo escribió que el fantasma del dopaje empañó la carrera de Pantani.
``''El mismo se había matado antes que se conociese la noticia de su fallecimiento'', dijo Cannavo, al comparar la tragedia a dos de los días más tristes en la historia del deporte italiano: el fatal accidente de aviación que cobró las vidas de todos los jugadores del Torino en 1949 y la catástrofe en el estadio Heysel en 1985, cuando 39 hinchas de la Juventus murieron en incidentes con sus rivales del Liverpool.

