LA HABANA, Cuba (AFP).- Aunque no tuvo una temporada estable, el saltador Iván Pedroso volvió a ser el Rey entre los deportistas cubanos, con triunfos en los Mundiales bajo techo y al aire libre, y también en los Juegos de Buena Voluntad.
En la capital portuguesa, Pedroso clavó los pinchos en 8,43 metros para conseguir su quinto título en línea en lides techadas, hazaña nunca antes conseguida por otro atleta en el deporte de pista y campo.
La cadena triunfal la inició en Toronto 93, después añadió Barcelona 95, París 97, Maebashi (Japón) 99 y ahora Lisboa.
En las competencias a cielo descubierto tuvo un pobre desempeño durante los primeros meses del año, pues sólo consiguió estirarse hasta los 8,18 metros antes del Mundial, efectuado en agosto en la ciudad canadiense de Edmonton.
Pero en la cita universal, Pedroso evidenció que es atleta de competencia, como hizo durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, cuando en su último brinco (8,55 m) aventajó al australiano Jai Taurima (8,49 m), que le abrió las puertas a la medalla de oro.
En Edmonton, el saltador caribeño logró 8,40 metros, el mejor registro de la temporada, válido para imponerse al estadounidense Savante Stringfellow (8,24) y al portugués Carlos Calado (8,21), dueños de las medallas de plata y bronce, respectivamente.
Con ese cuarto metal dorado dejó en el camino al mítico estadounidense Carl Lewis, ya que ambos poseían tres títulos en la especialidad. Pedroso se ciñó la corona, además, en Gotemburgo 95, Atenas 97 y Sevilla 99.
Nacido el 17 de diciembre de 1972, Iván Lázaro Pedroso Soler agregó a su rico palmarés el éxito en los Juegos de Buena Voluntad, celebrados en Brisbane, Australia, a finales de agosto pasado.
En la ciudad australiana marcó 8,16 metros, delante de su enconado rival, el jamaiquino James Beckford (8,07) y del saudita Hussain Al-Sabee (7,97), sus escoltas en esa competencia.
Pedroso, el mejor saltador en largo de la actualidad, afirmó que continuará luchando por derribar el récord del estadounidense Mike Powell (8,95 m), establecido el 30 de agosto de 1991.
El 29 de julio de 1995, Pedroso llegó hasta 8,96 metros, en una competencia realizada en Sestriere, Italia, pero el salto no fue homologado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Por sus resultados internacionales, fue nominado junto a otros 21 candidatos de 11 países para el Premio Príncipe de Asturias 2001.

