Luis Durango parece haber captado el mensaje que le enviaron los Padres de San Diego, tras perder su efectividad como robador de bases.
El rapidísimo guardabosque, que juega en Clase AA con San Antonio Missions, sucursal de los Padres, ha reaccionado corriendo mejor las bases y al parecer está leyendo mejor los movimientos de los lanzadores.
Tras caer en un bache en intentos de bases estafadas desde el mes de junio (8 veces cogido robando), el pelotero oriundo de Curundú sólo ha fallado uno de sus últimos cinco intentos de robos desde el 19 de julio a la fecha. Con esas cuatro almohadillas estafadas llegó a 34 en 50 intentos, mejorando su efectividad como robador en las Ligas Menores, donde estuvo de líder en los dos primeros meses de la temporada.
Con el madero el primer bate del futuro de los Padres también ha experimentado una notable mejoría.
En sus últimos 10 juegos ha conectado de imparable en siete de ellos y hasta ayer bateaba para promedio de .289, producto de 100 imparables en 346 turnos al bate.
El patrullero acumula 59 carreras anotadas, dos triples, ocho dobletes y ha remolcado 19 carreras.
