El estadounidense John Isner fue el ganador del partido más largo de la historia del tenis, concluido ayer tras once horas y cinco minutos y después de que anoche fuera aplazado por falta de visibilidad cuando ya había batido el récord, con 10 horas.
Su rival y compañero durante la larga hazaña fue el francés Nicolas Mahut, quien acumuló 68 juegos frente a los 70 del estadounidense en el quinto set, cuya duración total alcanzó los 491 minutos.
Se requirieron tres días para decidir el vencedor de este encuentro: Isner, que se clasificó para jugar en segunda ronda ante el holandés Thiemo De Bakker.
Hasta el miércoles, el partido más largo dentro de las instalaciones de Wimbledon era el que jugaron los estadounidenses Greg Holmes y Todd Witsken en una segunda ronda de Wimbledon en 1989, que también tuvo que disputarse en tres jornadas distintas y duró cinco horas y veintiocho minutos.
No obstante, quienes tenían el récord por jugar el encuentro más largo de todos los tiempos y de todos los torneos de tenis conocidos eran los franceses Fabrice Santoro y Arnaud Clement, a quienes les llevó seis horas y 33 minutos terminar un duelo en el torneo de Roland Garros de 2004, en el que acabó imponiéndose Santoro.
Aun así, sólo el último set del partido que terminaron ayer Mahut e Isner duró más que el duelo entero entre aquellos franceses que reunían el récord.
