Johnny Rodríguez es uno de los lanzadores estelares del equipo de béisbol preintermedio de las Pequeñas Ligas de Curundú que actualmente representa a América Latina en la Serie Mundial de esta categoría en Taylor, Michigan, Estados Unidos.
Su vida es diferente a la de muchos de sus compañeros de equipo. El pelotero nació y vive junto a su familia en el sector ‘S’ de Curundú, una de las áreas más calientes del populoso corregimiento, en una humilde casa de madera. "Vivir aquí es difícil, nunca se sabe cuándo se van a formar las balaceras, cuándo hay que tirarse al suelo o meterse debajo de la cama. Por lo regular siempre es en la noche", relató.
Johnny, de 14 años, es singular por muchas razones. No solo es un gran beisbolista en potencia, también es el único de cinco hermanos que asiste a la escuela. Es la elección de una familia en la que los ingresos no alcanzan para que todos estudien. Y aun así, al salir de la escuela, este deportista ayuda con el sustento de los suyos vendiendo frutas a las puertas de la escuela primaria Fe y Alegría, el pequeño negocio de su abuela.
El lanzador derecho estudia en el Primer Ciclo Panamá apoyado económicamente por su padrino, César Wong, quien es el asistente técnico del equipo preintermedio, y es de los que no entra en las estadísticas de deserción escolar que explican con crueldad cómo de los 2 mil 269 estudiantes residentes en el corregimiento de Curundú matriculados en el 2004 a nivel secundario, 179 no culminaron el año escolar.
Junto a Johnny, Emanuel Tilico Salazar, de 12 años, Edgardo Ortega, de 15, y Carlos Mosquera, director mundialista de Williamsport, Pennsylvania, también viven en Curundú y han vestido la camiseta de Panamá a nivel internacional.
"Lo que hace Johnny no tiene nombre: estudiar, ayudar a su abuela en el puesto de frutas, asistir diariamente a los entrenamientos y siempre con el objetivo de mejorar. Es algo que no se puede calificar", dice con cierta emoción Mosquera, quien como vecino del sector 'S' conoce en carne propia las condiciones en las que crece Johnny Rodríguez.
César Wong, quien cubre los gastos deportivos y escolares del joven pelotero, no se queda atrás en elogios: "Lo que hace este muchacho es grande, querer estudiar y salir adelante como él lo está logrando, vale demasiado".
