Los Milwaukee Bucks derrotaron ayer jueves sin demasiados problemas (95-79) en el pabellón O2 Arena de Londres a unos pésimos New York Knicks que extienden a 16 su racha de derrotas seguidas y se consolidan como el peor equipo esta temporada en la NBA.
El comienzo del partido fue un presagio de lo que estaba a punto de pasar en la capital británica, que albergaba el segundo encuentro fuera de Estados Unidos este curso, después del disputado en Ciudad de México en noviembre, como parte de los NBA Global Games, iniciativa que empezó hace unos años la liga estadounidense.
Después de seis minutos de partido, los Knicks no habían movido el marcador después de fallar sus primeros 10 tiros.
Las cosas mejoraron ligeramente para los neoyorquinos después de que Derek Fisher pidiera dos tiempos muertos, pero pese a eso, los suyos concluyeron los primeros 12 minutos de juego con una desventaja de 18 puntos (32-13).
En el segundo cuarto, los Bucks no aflojaron el ritmo, guiados por un gran Brandon Knight (20 puntos y 6 asistencias) y un enchufado OJ Mayo (22 puntos), ante unos Knicks muy blandos en defensa y excesivamente dubitativos en ataque.
Los bicampeones de la NBA son una sombra de lo que fueron antaño y, pese a un gran Carmelo Anthony, autor de 17 puntos al descanso en su reaparición tras su lesión, se marcharon al descanso 19 abajo (56-37).
A la vuelta de vestuarios, y de la mano de Carmelo Anthony (25 puntos) y del base español José Manuel Calderón (11 puntos y 9 asistencias), se vio la mejor versión de los neoyorquinos, pese a que todo lo que ganaban en ataque lo perdían en defensa.
Después de los tres primeros cuartos, y con los Knicks con el acelerador pisado hacia su trigesimosexta derrota en 41 partidos, la diferencia de los de Milwaukee se había ampliado hasta los 26 puntos (82-56).

