EUROPA. Una nueva lesión de su principal astro, Franck Ribéry, y el próximo rival del miércoles, una Serbia muy sólida, le quitan el sueño al fútbol francés en el duro camino al Mundial de 2010.
Raymond Domenech, entrenador de Les Blues, reveló ayer en la televisión francesa que Ribéry sufrió el sábado, en el decepcionante empate 1-1 ante Rumania, una lesión considerable que pone en duda su participación.
“Esto es un duro golpe, dado que el viaje a Belgrado constituye la última esperanza de conseguir el primer puesto en el Grupo 7”, lamentó L'Equipe.
