El australiano Lleyton Hewitt dejó atrás ya su derrota en las semifinales del torneo de tenis de Wimbledon ante Roger Federer y ya piensa en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis ante Argentina en Melbourne dentro de dos semanas.
Con su novia Bec Cartwright a la espera de tener un hijo en otoño, el ex número uno del mundo tendrá que ajustarse mentalmente para el siguiente reto: llevar a Australia a las semifinales de la Davis.
Le tocará llevar el mando del equipo tras la retirada del "rey" del dobles, Todd Woodbridge, y las molestias físicas de Mark Philippoussis.
"Va a ser una dura eliminatoria, no importa quién esté en el equipo", dijo sobre el duelo con Argentina, en el que Australia será local y que se disputará sobre hierba, más favorable para los "aussies".
"Ellos tiene a Coria y a Nalbandian", advirtió Hewitt.
"No va a ser fácil para ninguno de nosotros. Va a ser otro reto", añadió.
"Todavía no he pensado en cómo jugaré, dependerá de cómo me sienta", agregó el tenista estadounidense que hoy jugará la final con Federer.
